miércoles, 28 de febrero de 2007

GRASA HASTA EN EL ALMA




Un poco de morcilla necesitaría en su vida nuestro siguiente protagonista. Se llama Connor McCreaddie y estos días no dejamos de encontrárnoslo en los medios. La razón, tocar el cielo de la obesidad.
Un titular cualquiera referente al caso del pequeño hijo de la Gran Bretaña dice: "Una madre británica logra mantener la custodia de su hijo de 8 años y 90 kilos"; y añade para apuntillar: "El niño sólo ingiere comida basura y su estado le impide lavarse, vestirse y acudir al colegio". En todo esto, el debate surge a la hora de buscar culpables.

¿Quién tiene la culpa? Los nominados son: El primer nominado... con 90 kilos de peso y 8 años de edad... la pobre criatura... Connor McCreaddie. En segundo lugar, y con una depresión "de caballo" entre pecho y espalda, su madre (la encargada de alimentarle y de hacerle feliz). Y en tercer lugar, reencarnadose en serpiente multicefálica, escondida en la sombra y al acecho para

Del niño, tan sólo diré que para mí, está exculpado. Es la víctima. En cuanto a la madre, hay dudas, pero creo que, en caso de que malalimentara a su criatura, me pongo en su lugar y estoy seguro de que no es nada fácil ser madre de un obeso mórbido, cuya felicidad reside en llevarse algo graso a la boca. La madre se encuentra entre la espada y la pared, y creo que en esas situaciones, a una persona que no dispone de la educación suficiente para tan complicados casos, se le puede escapar de la manos. Y es entonces cuando entran en juego la instituciones, encargadas de tratar al niño.
Pero qué ocurre con quien vende el veneno, indiscriminadamente sin tener en cuenta ni cómo ni a quién, atendiendo tan sólo a forrarse de billetes a través de masivas campañas de marketing masivo, sin información, sin reglas, sin vergüenza. Está claro que, nuestro maravilloso sistema, se cuela hasta la cocina, hasta lo más hondo de nuestro sistema digestivo, con la intención de comernos vivos. Este joven protagonista, no es más que una imagen más del siglo en el que vivimos, y es una muestra de hacia dónde nos dirigimos.

No me apetece divagar mucho, porque tengo más cosas que hacer, pero planteo dilemas calcados. Quién es culpable, ahora que está tan de moda, el fumador, la madre o el amigo que introduce al fumador en el mundo del tabaco, o quien lo produce, comercializa y envenena.
Quién es culpable, el yonki, la madre que no lo supo educar, o las mafias que le llevaron la droga hasta la puerta de su colegio o de su casa.


Para quienes no lo hayáis visto os recomiendo este documental acerca de la lucha de un ser humano contra la comida basura: Super Size Me
Podéis encontrar fragmentos de esta obra en youtube

lunes, 5 de febrero de 2007

BUSCANDO LA CALMA


¿Por dónde empiezo? Dolor, violencia, angustia, irritación. Todo lo que nos rodea huele a eso. Un estado de malagana se apodera de nuestros días debido en gran parte, a una psicosis colectiva por creer que el mundo se va a acabar. Y pasan los días y todo parece estar más negro.

Pero la vida no consiste en eso, en vivir en la amargura, a expensas de un lavado de cerebro diario que en vez de abrirnos los ojos, nos los vende.

Desde estas líneas invito al ser humano a que reflexione, para que todo marche mejor, para que seamos más humanos, mejores con nuestros semejantes y más respetuosos con nuestro escenario vital. Porque la vida no es ningún castigo.


Dicho esto , os doy la bienvenida a este blog, en el que se os ofrecerá cualquier información que no pueda suponeros ninguna mala energía.